Hacer churros en casa, a pesar de lo que pueda parecer en un principio, ni es tan difícil ni lleva tanto tiempo. Y ganamos una gran independencia de poder degustarlos cuando queramos, calientes, recién hechos y sin tener que salir de casa. Eso si, necesitaremos adquirir una churrera. Pero vamos, que una sencillita de plástico como la que uso yo me costó menos de 8 €.